Miro abajo y no sé si el hueco está
delante o queda detrás. En este punto, tras tantos años, resulta imposible
situar el vacío. Se echa de menos poder ofrecer algo con lo que combatir la
nada, en lugar de verse tan atraído por ella. En realidad nada se echa de
menos, así, impersonalmente. Echamos de menos. Por eso será un recurso útil que
digan que se me echará de menos, aunque nunca llegaré a saber si de verdad habrá
sujetos que se quieran hacer cargo de esa acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario